Tolerancia
El término tolerancia proviene de la palabra en latín “tolerare”, la que se traduce al español como “sostener”, o bien, “soportar”.
De igual manera en el diccionario presenta dos acepciones:
- La primera definición nos indica que representa a aquellos que respetan las opiniones, ideas o actitudes de las demás personas, aunque no coincidan con las propias.
- Y la segunda acepción tiene que ver con la capacidad que tiene un organismo para resistir, soportar y aceptar algo en especial alimentos o medicamentos.
De acuerdo a la primera definición, podemos señalar que la tolerancia representa uno de los valores humanos más respetados; y guarda relación con la aceptación de aquellas personas, situaciones o cosas que se alejan de lo que cada ser humano considera dentro de sus creencias. Es aceptar la diversidad de opinión, social, étnica, cultural y religiosa que se presenta en nuestra comunidad y así mismo en nuestra convivencia diaria.
También podemos decir que es la capacidad de saber escuchar y aceptar a los demás, valorando las distintas formas de entender y posicionarse en la vida, siempre que no atenten contra los derechos fundamentales de la persona, ni con los derechos que cada uno tiene y en los que cree.
Es tan importante el valor de la Tolerancia para nuestra interacción con los demás, que la UNESCO celebra su día mundial cada 16 de noviembre desde el año 1995, fecha en la que promulga la Declaración de Principios sobre la Tolerancia.
De acuerdo con esto, es que en su artículo primero lo define de la siguiente manera: “la tolerancia consiste en el respeto, la aceptación y el aprecio de la rica diversidad de las culturas de nuestro mundo, de nuestras formas de expresión y medios de ser humanos. La fomentan el conocimiento, la actitud de apertura, la comunicación y la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. La tolerancia consiste en la armonía en la diferencia. No sólo es un deber moral, sino además una exigencia política y jurídica. La tolerancia, la virtud que hace posible la paz, contribuye a sustituir la cultura de guerra por la cultura de paz”.
Entendiendo esta definición amplia que nos muestra la UNESCO no podemos confundirla con condescendencia o indulgencia, puesto que no debe utilizarse para justificar el quebrantamiento de los derechos fundamentales de cada ser humano, ni como una forma de aceptar la injusticia social, o para hacer que alguien renuncie a sus convicciones personales, razón por la cual no debe imponerse la opinión propia sobre las demás.
La tolerancia tiene algunas características y envuelve a otros valores dentro de sí, lo que hace que sea un valor completo, que representa un todo. Estas son:
- Respeto
- Empatía
- Saber escuchar
- Diversidad
- Flexibilidad
Podemos hablar de varios tipos de tolerancia, de acuerdo al ámbito específico al que aplique cada uno:
Tolerancia religiosa: aquella que se refiere a la permisividad del Estado respecto a la práctica de religiones diferentes a la oficial, o bien a la aceptación de una sociedad de los valores propios de una tradición mística o religiosa minoritaria.
Tolerancia civil: se refiere en este caso a la aceptación de prácticas y conductas consideradas contrarias a la ética o la moral de la comunidad mayoritaria, o sea, de la que detenta y administra el control social.
Tolerancia política: la tolerancia política tiene que ver con la convivencia de distintas fuerzas ideológicas en el seno de un mismo Estado, algunas ejerciendo el gobierno y otras la oposición, sin que ello conduzca a enfrentamientos violentos, a la persecución o la ilegalización, especialmente, de mano de quienes detentan el poder político.
De esta manera, podemos concluir que la tolerancia es un valor imprescindible para convivir en nuestras comunidades hoy en día, puesto que la diversidad de razas, costumbres y creencias se hace cada vez mayor y alcanza niveles nunca antes vistos, debido a la migración constante entre los países producto de los conflictos bélicos, políticos y económicos que deben enfrentar miles de seres humanos diariamente.
Así es que, debemos aplicar lo que nos decía Walt Whitman: “cuando conozco a alguien no me importa si es blanco, negro, judío o musulmán. Me basta con saber que es un ser humano”.
Autora: Rosa Elizabeth Olate Navarrete
En la sociedad actual, la tolerancia juega un papel fundamental en la convivencia pacífica y respetuosa entre individuos con diferentes ideologías, creencias y costumbres. En este sentido el uso de la moderación y la ética es fundamental. La moderación puede ayudar a evitar confrontaciones innecesarias y fomentar el diálogo y la tolerancia entre personas con opiniones divergentes. La ética puede servir como una guía para establecer límites y normas de convivencia que sean aceptadas por la comunidad en su conjunto. Sin embargo, hay que considerar que en ocasiones se presentan situaciones en que la tolerancia puede implicar aceptar prácticas o conductas que van en contra de la ética o la moral de la mayoría. En estos casos, es necesario encontrar un equilibrio entre la tolerancia hacia la diversidad y el respeto hacia los valores y principios más relevantes determinados por la sociedad. La relación entre la moderación, la ética y la tolerancia es compleja y requiere de un constante análisis y reflexión por parte de la sociedad en su conjunto, por lo mismo se agradece que Radio Mosaico fomente el pensamiento crítico y la difusión sobre estos temas. A través del diálogo, el respeto mutuo y el compromiso con valores compartidos, avanzaremos hacia una convivencia pacífica y armoniosa en la diversidad. Muchas gracias a Rosa por su columna, saludos cordiales